· Más de 2.000 personas participan en una encuesta pionera que analiza los vínculos identitarios, culturales y patrimoniales de la ciudadanía canaria.
· El informe, de 300 páginas, revela un fuerte arraigo local, una identidad en transformación y nuevos hábitos culturales vinculados al patrimonio.
La Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias impulsa un estudio sin precedentes sobre identidad y patrimonio, cuyos resultados se han realizado a partir de una encuesta a más de 2.000 residentes en todas las islas. Se trata del trabajo más amplio y profundo realizado hasta la fecha en Canarias sobre identidad cultural y hábitos de relación con el patrimonio, un documento con rigor científico y sociológico que supera las 300 páginas.
El objetivo del estudio es analizar los factores que configuran la identidad personal, social y territorial de la población canaria, así como su vínculo con el patrimonio material e inmaterial del Archipiélago.
Desde una perspectiva sociológica, la identidad —entendida como un proceso social, dinámico y en constante construcción— constituye un eje fundamental para comprender cómo los individuos se sienten parte de una comunidad. El estudio confirma que la ciudadanía canaria se identifica de manera especialmente intensa con los espacios más próximos: el barrio, el pueblo o ciudad y la isla.
Esta identificación disminuye progresivamente al ampliar la escala territorial hacia la Comunidad Autónoma, España o Europa, evidenciando un modelo de pertenencia múltiple con fuerte arraigo local.
El análisis también muestra que factores como la generación y el género se sitúan entre los elementos más relevantes de autoidentificación, por encima de la clase social, la orientación sexual o la religión, que presentan menor incidencia. Las generaciones más jóvenes otorgan mayor importancia a aspectos personales y culturales, mientras que los grupos de mayor edad mantienen una vinculación más intensa con factores territoriales.
En relación con la identidad canaria, la población destaca como rasgo principal haber vivido en el Archipiélago, seguido del nacimiento en Canarias y del uso del español con acento canario. La nacionalidad o la antigüedad de la ascendencia son consideradas importantes, pero secundarias.
Patrimonio y hábitos culturales: una mirada contemporánea a las prácticas de consumo cultural
El segundo bloque del estudio se centra en los hábitos culturales y en la relación de la ciudadanía con el patrimonio. Entre los resultados destaca: La frecuencia de consumo cultural y el interés por actividades museísticas, audiovisuales o de carácter al aire libre. La percepción del patrimonio como un vínculo emocional y de pertenencia, más allá de su dimensión material y el reconocimiento de elementos patrimoniales representativos de cada isla, tanto materiales como inmateriales.
Asimismo, el informe recoge la valoración ciudadana sobre el estado de conservación del patrimonio en Canarias y sobre las prioridades de actuación pública, entre las que destacan la protección de bienes inmuebles, la conservación de centros históricos, la investigación y la difusión cultural.
Una radiografía actual de la ciudadanía canaria
El estudio concluye que la identidad en Canarias se construye hoy desde un equilibrio entre lo individual, lo social y lo territorial, configurando un retrato de la ciudadanía caracterizado por la diversidad, el arraigo y la convivencia de múltiples identidades en un mismo espacio cultural.
Este informe, inédito en su alcance y profundidad, se convierte en una herramienta esencial para comprender las dinámicas sociales y culturales actuales del Archipiélago, ofreciendo información clave para el diseño de políticas públicas en materia de cultura, patrimonio e identidad.
En conjunto, este estudio ofrece una visión amplia y detallada de cómo la identidad, la cultura y el
patrimonio se entrelazan para formar las bases de la ciudadanía contemporánea, constituyendo una referencia esencial para comprender las dinámicas culturales y sociales actuales del archipiélago canario.
El estudio demoscópico realizado en la Comunidad Autónoma de Canarias entre el 16 y el 31 de julio de 2025, basado en 2.000 entrevistas telefónicas asistidas mediante el sistema CATI, analiza los principales elementos que conforman la identidad de la población canaria. El trabajo de campo se efectuó con un muestreo aleatorio polietápico, estratificado por islas y ajustado por cuotas de sexo y edad para garantizar la representatividad.
Los resultados revelan que los factores identitarios más relevantes para la ciudadanía son el lugar cercano de residencia —pueblo o ciudad— y la isla, ambos señalados por cerca del 50% de los encuestados. Esta identificación territorial se vincula al patrimonio natural y cultural del entorno inmediato. En un segundo nivel aparecen la generación y el género, con alrededor del 25% de menciones. Por debajo del 15% se sitúan el país, la comunidad autónoma, la orientación sexual, la profesión, la clase social, la religión y, cerrando la lista, la ideología política.
Las diferencias por edad son leves. La población joven otorga algo menos de peso al territorio y mayor relevancia a factores como la generación, el género o la orientación sexual. No obstante, la estructura jerárquica de identificación es similar en todos los grupos etarios.
En cuanto al sentido de pertenencia territorial, la escala de identificación (0 a 10) confirma la fuerte vinculación con el ámbito local: primero el pueblo o ciudad, luego la isla y, en tercer lugar, Canarias en su conjunto. Europa y la humanidad ocupan los últimos niveles de identificación.
El vínculo con el medio natural también muestra matices. La población se siente más identificada con la costa y las playas (media 8,3) que con los montes y barrancos (7,8), una tendencia generalizada salvo en La Palma, donde ocurre lo contrario. Las islas orientales, más bajas y áridas, presentan la mayor distancia entre ambos espacios. Por edad, los mayores de 75 años muestran una menor identificación con la costa, mientras que la afinidad con los montes aumenta a partir de los 45 años.
Finalmente, sobre qué define ser “verdaderamente canario”, casi el 90% destaca haber vivido o vivir en Canarias como el factor esencial. Le sigue el haber nacido en las islas (83,5%) y, en tercer lugar, hablar el español propio del archipiélago (75%). Tener nacionalidad española o ser descendiente de varias generaciones canarias también se consideran aspectos importantes, aunque en menor medida (en torno al 69%).
El estudio confirma que la identidad canaria se fundamenta, sobre todo, en la experiencia de vida en el territorio y en la vinculación afectiva con el entorno local y natural.
El estudio revela que la identidad en Canarias se configura como un concepto plural y compatible. La mayoría de la población percibe que sentirse canario y español no es excluyente: un 44,7% lo considera totalmente compatible y un 40,9% bastante compatible. Solo un 13,3% expresa alguna forma de incompatibilidad, reflejando posiciones más rupturistas.
En cuanto al posicionamiento identitario, el 41,3% afirma sentirse más canario que español, mientras que un 11,1% declara sentirse únicamente canario. En el extremo opuesto, apenas un 3,1% se identifica más como español que canario y solo un 0,5% se define únicamente como español. El orgullo de pertenencia es casi unánime: el 95,1% se siente muy o bastante orgulloso de ser canario.
El estudio también indaga en los elementos que configuran la identidad canaria. Todos los factores propuestos obtienen una alta valoración, con puntuaciones superiores a 8 sobre 10. Encabezan el ranking “la manera de ser” de los canarios y el patrimonio natural —mar, clima y paisajes—, seguidos de la gastronomía y de las costumbres, tradiciones y la forma de hablar. Finalmente, se sitúan elementos del patrimonio cultural como la historia, los monumentos y la música.
Respecto a los rasgos de personalidad que la ciudadanía asocia de forma espontánea a los canarios, el sondeo recoge más de 60 adjetivos, en su mayoría positivos. Los más repetidos describen a los habitantes del archipiélago como amables, tranquilos, hospitalarios, “buena gente”, solidarios, cercanos, simpáticos, con buen humor y orgullosos de su cultura y tradiciones.





















