Comienza recepción de los EPI para incendios, rescate y polar adquiridos por el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria por 890.180 euros

  • Las botas y guantes de fuego estructural, riesgo mecánico y altura, calzado y calcetines para botas ya han sido entregados al personal
  • Tras la toma de medidas en enero y febrero, la recepción de los trajes está prevista para mayo

El Consorcio de Emergencias de Gran Canaria ha comenzado a recibir los elementos que integran los equipamientos de protección individual (EPI) que ha adquirido por 890.180 euros, cuyos adjudicatarios tomaron medidas a los bomberos en enero y febrero para el tallaje de las chaquetas y pantalones para su fabricación y entrega en mayo, informó hoy su presidente, Pedro Justo, junto al gerente de la entidad, Emilio Duch.

Esta compra se ha centrado en primer lugar en los equipamientos de intervención en fuegos estructurales, es decir en naves, edificios y viviendas, en segundo lugar en el equipamiento necesario para rescates en tráfico y fuegos forestales, y finalmente en las prendas necesarias para afrontar trabajos a bajas temperaturas como las nevadas de los últimos años, además de diversidad de complementos de seguridad.

Incendios estructurales (edificios, naves, viviendas…)

Así, el ente ha adquirido 303 conjuntos de chaqueta y pantalón para intervención en fuegos estructurales, lo que incluye una tasa de reposición del 47 por ciento, y cuyo coste es de 1.180 euros sin IGIC por conjunto, a lo que se suman 1.760 verdugos -el pasamontañas que protege cabeza y hombros-, 807 pares de botas y los guantes para este tipo de intervenciones, elementos que ya han sido distribuidos al personal.

Este es el principal equipamiento de protección individual (EPI) para el trabajo de un bombero, cuyos requerimientos para intervenir en las altas temperaturas que alcanza un incendio de interior está regulada por normativa europea, además está preparado para resistir rasgaduras, evitar la penetración de vapor y productos químicos, tiene ventilación en la espalda para un mejor soporte de la espaldera, otro de los elementos del EPI, y rodillera reforzada y con un diseño que actúa de fuelle, pues el trabajo en un incendio se realiza parte del tiempo de rodillas por ser la parte inferior la más liberada de humo.

La toma de medidas para la fabricación de estos trajes da lugar a 50 tallas, pues se personalizan al máximo para su ajuste a cada bombero, a su contorno, busto, longitud de las extremidades y su propio gusto, para lograr de esta manera la mayor maniobrabilidad posible durante los trabajos de extinción, de ahí la importancia del tallaje, que precisó que la empresa adjudicataria recorriera los siete parques del Consorcio (La Aldea, Arucas, Gáldar, San Mateo, Telde Arinaga y Puerto Rico) los cinco días de la semana, varias semanas, para poder tomar medidas al personal de cada turno e incluso reajustar en dos ocasiones, explicó la técnico del Área de Prevención y Gestión del Riesgo, Coralia Herrera, durante la presentación del material.

Rescates, tráfico y fuegos forestales

En cuanto al EPI de intervención en rescates, tráfico y fuegos forestales, que alcanzan gran temperatura pero inferior a la que se concentra en un incendio de interior, el conjunto de chaqueta y pantalón, también sujeto a normativa europea y que también precisó la toma de medidas a los bomberos, tiene un mayor requerimiento sin embargo en cuanto a elementos reflectantes para una mayor visibilidad, tienen un precio de 184 euros y han sido adquiridos 509 conjuntos más 471 pantalones, lo que implica una alta tasa de reposición.

Para este equipamiento de rescate, forestal y otros trabajos como el uso de motosierra, el Consorcio también adquirió 508 pares de botas que serán recibidas previsiblemente en abril.

Bajas temperaturas y otros complementos

Los bomberos se enfrentan a diversidad de riesgos y los equipamientos son específicos para cada uno, por ello el Consorcio también ha adquirido 261 chaquetones polares, igualmente regulado por normativa europea para afrontar trabajos a bajas temperaturas, así como 582 camisetas térmicas de manga larga.

Otros complementos adquiridos son 1.041 pares de guantes para riesgo mecánico y trabajos de excarcelación, 1.428 pares de guantes para trabajos de altura y acuáticos, 187 pares de calzado para la estancia en parque, calcetines para botas, todo ello ya recibido y distribuido al personal, así como 45 polos de manga corta para mandos y 5.485 camisetas de manga corta de uniformidad para el personal, igualmente de próxima recepción.

Con esta importante adquisición, concluyó Pedro Justo, el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria renueva así las necesidades de de equipamientos de protección individual (EPI) para la próxima década en el caso de los incendios estructurales y para los próximos 6 u 8 años en el caso de rescates y fuegos forestales.  

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