SANTA LUCÍA DE TIRAJANA

Estudiantes del IES José Zerpa viven el  Erasmus + como  una experiencia de convivencia contra los prejuicios culturales

 “Hubo una semana en la que los alumnos dirigían el instituto, no había clases, solo cursos que daban en un teatro que era como el Víctor Jara, lo pasamos muy bien”. Así vivió María, estudiante del IES José Zerpa, su experiencia  en el proyecto Erasmus en un instituto de Nápoles. “El idioma no fue impedimento –añade María-, aunque con los profesores hablábamos en inglés, entre alumnos nosotras hablamos español y nos respondían en italiano y entendíamos casi todo”. En la misma línea Paula contó su experiencia en un instituto en Portugal, donde “los alumnos tenían libertad para entrar y salir del instituto, y la comunicación con nosotros era muy buena”.  María y Paula son estudiantes del IES José Zerpa que este martes participaron en una mesa redonda organiza por el instituto dentro del “Erasmus Day”, una semana con diferentes actividades para difundir las experiencias en los proyectos Erasmus.

El concejal de Educación, Mario Bordón, acudió a la inauguración de las jornadas y  manifestó que “la educación pública de calidad de nuestro municipio siempre ha sido un referente en nuestro proyecto, por eso queremos expresar nuestro apoyo a los proyectos Erasmus Plus, en los que no solo se adquiere una formación teórica, sino también en experiencia y en valores, para construir unos ciudadanos y ciudadanas del mundo, que contribuyen a hacer una sociedad justa y solidaria en la que todos cabemos”.

La directora del IES José Zerpa señaló que “dedicamos esta semana a difundir la experiencia en Erasmus, por eso hemos organizado una mesa redonda donde alumnado que el año participó en un Erasmus en Portugal, Italia y Alemania cuenten sus experiencias en aquellos centros educativos, en las familias de acogida y así animan a otros estudiantes a participar en nuevos proyectos Erasmus”.

En la mesa redonda del alumnado también participó Ainara, que contó que “yo fui con el prejuicio de que en Polonia son muy fríos, pero comprobé que no era así, les hablaba de los carnavales y  flipaban”. Taysa recuerda que “en Nápoles las familias de acogida eran muy cariñosas, la experiencia fue muy buena, todavía hoy seguimos en contacto”. Ainara y Taysa coinciden en que “fue una gran experiencia que nos ha ayudado como personas a mejorar nuestra forma de comunicarnos, para las que somos más introvertidas nos vino muy bien”.

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