Los personajes del Circo de los horrores visitan la Casa del Terror hasta el 30 de junio

Los seres más demoníacos del circo, un hombre elefante, un hombre mono, una extraña domadora de leones y otros de rostros imposibles de describir fueron enterrados hace años, han estado sobreviviendo en el subsuelo ejerciendo el canibalismo y ahora regresan y salen de su escondite. Quienes quieran conocerlos pueden acercarse a la Casa del Terror a partir de este martes y hasta el próximo 30 de junio.

Más de 100 personas del Taller Municipal de Animación participan este año en la Casa del Terror dedicada al Circo de los horrores. Un demonio hace de maestro de ceremonias  en el recorrido por las diferentes salas donde irán apareciendo un lanzador de cuchillos, un mago, un hombre mono y otros muertos vivientes. Un espectáculo no apto para cardíacos y recomendable para mayores de 12 años. Cerca de 30 minutos dura el recorrido lleno de sorpresas y horrores, hay que ir dispuesto a reírse y a pasar miedo, una cosa no quita la otra.

La Casa del Terror vuelve a estar este año en el parking subterráneo de las oficinas municipales, en la calle Acusa sin número, junto a la Comisaría de la Policía Local en Vecindario. La primera sesión está programada para  este martes a las 20.30, y también habrá pases los días 21,22, 27, 28,29 y 30 de junio. El primer pase cada día es a las 20.30 y el último es a las 22.30. Las entradas, a tres euros, se pueden comprar en el Ateneo Municipal o en entrees.es.

La Casa del Terror es uno de los espectáculos festivos más tradicionales de Santa Lucía de Tirajana. La realizaron por primera vez hace 43 años un grupo de vecinos y vecinas que con motivo de la noche de San Juan organizaron un espectáculo de teatro de calle en Vecindario. El espectáculo tuvo cada año más seguimiento, y una década después el Ayuntamiento asumió su organización con la implicación del Taller de Animación Municipal.

La Casa del Terror está organizada  por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana y cuenta con el apoyo de la consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria.

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