“Tratamos a los heridos como si fueran nuestra madre”, afirman los bomberos que viajarán al Mundial de Rescates en Accidentes de Tráfico

El Consorcio de Emergencias invertirá 1,2 millones en la renovación del material de excarcelación y de estructuras colapsadas

Morales elogia el salto cualitativo que han logrado en los dos años que precisaron para lograr ser los mejores en el encuentro nacional de rescate

No distraerse con el móvil, no beber alcohol y respetar las velocidades, acciones para evitar la impactante situación de quedar atrapado

Las Palmas de Gran Canaria, 15 de octubre de 2024.- Los bomberos, en cuanto llegan a un accidente de tráfico, realizan una inspección 360 grados, es decir, valoran el estado de la persona, el tipo de atrapamiento, la posición y estabilidad del vehículo y si el entorno es seguro o presenta algún riesgo que deba ser neutralizado antes del abordaje del siniestro, tras lo cual el mando comienza a dar órdenes para despanelar, abrir huecos y romper el coche en tanto el bombero sanitario ya se ha dirigido a quien ocupa el vehículo, e incluso se ha introducido en su interior para convertirlo en la prioridad del equipo. “Nos gusta tratarla como si fuera nuestra madre” y desde luego jamás se refieren a ella como la “víctima”, mucho menos si está consciente, explica Rafael xxx, miembro del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria.

Así actúan en la vida real y en los entrenamientos que iniciaron hace tres meses para mejorar sus capacidades para los servicios y para enfrentarse a los mejores del mundo en Azores en noviembre tras quedar campeones de España, unos encuentros que buscan generar situaciones incluso peores que las reales, pues tener una grada llena de bomberos de toda España, o de todo el mundo como será el caso del mundial, añade una presión a la que no están habituados, lo que juega a favor del servicio, además del invaluable precio de intercambiar experiencias, técnicas y habilidades a partir de la reproducción de accidentes reales acontecidos en cualquier país.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, presenció hoy uno de esos entrenamientos, consistente en extraer una persona en estado grave que acababa de ser atropellada cuando iba en patineta y quedó incrustada en el parabrisas del vehículo, y la otra politraumatizada situada en el sillón del conductor, más estable pero con posible lesión medular. En ambos casos se respeta la dirección que marca el raquis, es decir, la alineación tronco-cabeza. El estado de la persona es lo que marca que el equipo opte por la extracción más rápida, sobre todo si entra en parada, o la más segura para esta alineación.

Dada la complejidad de esta labor tan desconocida como delicada, Morales, así como el presidente del Consorcio, Pedro Justo Brito, quisieron reconocer el salto cualitativo del equipo desde que iniciaron los módulos de formación hace dos años, lo que permite a su vez permear los aprendizajes al resto del colectivo día tras día, por lo que anunciaron la inversión de 1,2 millones de euros en la adquisición de equipos de excarcelación, a lo que se suma la equipación para el viaje y una veintena de vehículos solicitados al presidente durante la recepción al equipo en la Sala de Plenos del Cabildo, con un coste de 10.000 euros.

El coordinador de los entrenamientos, Alberto Barrio, quien mostró su agradecimiento por ello, detalló que la cuantía para la nueva licitación irá destinada a renovación y modernización no solo de los equipos de excarcelación, sino para intervenciones en estructuras colapsadas y la elevación de cargas en situaciones de emergencias, así como sistemas de iluminación, señalización y equipos de seguridad.

Dos coches, uno inestable, riesgo eléctrico y dos heridos

Los bomberos se encontraron hoy con una situación que implicaba dos vehículos, uno de ellos inestable y parcialmente situado sobre el otro, de modo que había que estabilizarlo antes de proceder a trabajar sobre el otro, además el entorno presentaba riesgo eléctrico porque la colisión implicó una farola, que una vez desconectada permitiría trabajar en la extracción de los dos heridos, todo ello después de que el mando del equipo, Rafael xxx, bordeara el escenario, transmitiera las órdenes oportunas y autorizara el acercamiento.

A esta orden del mando, el bombero sanitario se dedica por completo a la víctima más grave, en este caso la incrustada en la luna delantera, en tanto un segundo bombero se introduce con una doble labor, atender al otro herido y comprobar los riesgos interiores, pues el airbag no había saltado, así que había que instalar un protector en el volante para trabajar con seguridad.

El bombero interior se dedica al despanelamiento y extracción de sillones si fuera necesario, mientras en el exterior otro corta cristales para extraer al herido de la patineta en tanto que otros trabajan para realizar un “pañuelo parcial” para sacar a la otra por la parte trasera, es decir, doblar el techo de punta a punta tras debilitar dos bastidores, lo que precisa sierra sable, la mejor y más peligrosa de las herramientas, y cizalla, así como la cobertura de las partes cortantes mientras el flujo de información entre el interior y el exterior se sucede, y donde ya preparan los tableros para la extracción.

Durante todo ese proceso la víctima es protegida y tratada como una “burbuja”, de hecho, durante los entrenamientos los bomberos rotan en el papel de herido, una experiencia muy interesante para tomar plena conciencia de esa situación y poder ofrecer un servicio cada vez mejor, pues el bombero es en muchos casos la única persona que puede acceder a ella en lugares de difícil acceso en los que ni siquiera los sanitarios pueden llegar.

COMPARTIR