- Son dos camiones de primera salida o BUP (Bomba Urbana Pesada), dos todoterrenos para coordinación y tres pick-up de rescate
- Se suman a la compra de EPI y complementos por 900.000 euros y la próxima licitación de otros dos camiones por 855.000 euros
- El parque móvil ascenderá a 73 vehículos, 39 pesados y 34 ligeros
El Consorcio de Emergencias de Gran Canaria ha incorporado a su parque móvil dos camiones de primera salida fabricados expresamente para su servicio, dos 4×4 equipados para ejercer de centros de coordinación en cualquier emergencia, así como tres pick-up equipadas para rescates en lugares menos accesibles, adquiridos por un millón de euros, a los que próximamente se sumarán otros dos que saldrán a licitación por 855.000 euros.
Este nuevo paquete de vehículos fue presentado hoy al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y a los alcaldes de La Aldea, Guía, Tejeda, Teror, San Mateo, Artenara, Agaete, Firgas y Gáldar, así como a los concejales de área del resto de municipios consorciados, quienes también comprobaron las novedades incorporadas por los EPI de fuegos estructurales de última generación fabricados a medida de cada bombero adquiridos el pasado año junto a los de rescate y trabajo a bajas temperatura por 900.000 euros y cuya entrega en los parques está a punto de culminar.
Así, los dos camiones presentados este jueves son de gran envergadura con capacidad para 4.400 litros de agua y tuvieron un coste de 348.790 euros cada uno, los dos 4×4 de coordinación y jefatura fueron adquiridos por 24.415 euros cada unidad y las tres pick-up de rescate por 59.000 euros cada vehículo, lo que tras impuestos supera una inversión de un millón de euros.
Los camiones de primera salida o Bomba Urbana Pesada (BUP) son esenciales porque están equipados con todo lo necesario para atender las diversas situaciones a las que se enfrenta este servicio de Gran Canaria denominado “multiemergencias”, desde incendios urbanos e industriales a rescates en vehículos, de altura o acuáticos, explicó el presidente del Consorcio, Pedro Justo Brito, junto al gerente, Emilio Duch, durante la presentación de este paquete, cuya llegada y adaptación comenzó en julio y ha culminado este mes de enero.
Están dotados además de equipos de comunicaciones Tetra y PMR, y de material de asistencia sanitaria, todo ello controlado por códigos QR, con lo que estos camiones son prácticamente “parques de bomberos móviles” para acudir allá donde sean requeridos.
Estos camiones fueron adjudicados en julio de 2022 y, a pesar de la situación geopolítica del mometno, el fabricante pudo cumplir con el plazo de ejecución del contrato establecido en 12 meses por tratarse de unidades especiales adaptadas al servicio de Bomberos de Gran Canaria, que diseñó los requerimientos tras varios grupos de trabajo formado por bomberos, técnicos en prevención y cabos. Estos encuentros también dieron lugar a la decisión de licitar otros dos camiones de primera salida, en esta ocasión de 2.500 litros, por 855.000 euros.
Así, los dos nuevos primera salida tienen como base los parques de Telde y Arinaga y entraron en servicio en cuanto pasaron la preceptiva Evaluación de Riesgos y la formación impartida por el fabricante a los 80 bomberos de estos dos parques en cinco jornadas, una por cada turno, además de las últimas adaptaciones a los requerimientos del servicio, detallados por el oficial del Consorcio, Mario Beltrán, junto a la técnico responsable del parque móvil del ente, Zulema Villar.
4.400 litros a dos velocidades
Los nuevos Bravo 1.1 y Bravo 2.1 -indicativos con los que son denominados estos camiones en los parques-, están preparados para llegar cuanto antes al lugar de la emergencia, de ahí que su potencia sea de 450 caballos, ya que se trata de un vehículo pesado de 18 toneladas con una altura de 3,1 metros por 7,5 de largo y 2,5 de ancho con un depósito de 420 litros de combustible y otro de 4.400 litros de agua.
Estos camiones de última generación pueden lanzar agua a razón de 400 litros por minuto a una presión de 40 bares o incluso 4.400 litros por minutos a 10 bares, de modo que pueden realizar un primer ataque en el que verter el depósito en diez minutos o incluso en solo uno si la situación lo requiriera.
A partir de ese momento, entra en juego el abastecimiento a través de hidrantes -tomas de agua municipales-, o por medio de una noria de suministro con una cisterna. Tras el camión de primera salida son activados los vehículos complementarios que necesita cada emergencia, sea la cisterna, el camión escalera, el cañón de agua a presión, el contenedor de aire, apuntalamiento o achique.
Con doble cabina, los nuevos B1.1 y B2.1 están preparados para transportar a una dotación de seis personas, en el espaldar de los asientos se encuentran los equipos de respiración autónoma, de forma que el bombero se lo encajará nada más sentarse y bajará ya completamente equipado, salvo el conductor y el cabo que lo tienen en un cajón lateral.
Además, las unidades cuentan con mástil de iluminación de 6 metros de altura, guinche para rescate de vehículos con tracción para 7.484 kilos y sistema de detección de personas para la protección de peatones.
En el apartado de material de extinción, los bomberos encontrarán mangueras con sus lanzas, inductor de espuma, hachas, y picos, motosierras forestales y patas de cabra, entre otros materiales multifunción que se suman a los de excarcelación, como cizallas y otras herramientas hidráulicas autónomas porque son de batería, a los de rescate en altura, como cuerdas y anillas, o al acuático. A ello se suma material sanitario como botiquín, férulas, oxigenoterapia y tablas espinales para rescates con seguridad.
Vehículos de coordinación y rescate
En cuanto a los todoterrenos, se trata de dos Land Cruisser Opalo 2.8 diesel de 204 caballos y velocidad máxima de 175 kilómetros por hora preparados para transportar a cinco bomberos y equipados con cajoneras, pizarras de coordinación e iluminación para trabajo diurno y nocturno.
Las tres pick-up, también con capacidad para trasladar a cinco bomberos, están equipadas con material de rescate de diversa índole, tanto acuático, de montaña como de excarcelación de personas, para acudir a lugares de difícil acceso para los camiones. Con estos siete vehículos, más los dos camiones que saldrán a licitación, el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria elevará su parque móvil a 73 vehículos, 39 pesados y 34 ligeros, de manera que la mitad de los esenciales, es decir los pesados de primera salida, quedarán sustituidos por los de última generación y no serán necesarias nuevas compras de los de este tipo hasta dentro de un quinquenio, periodo que el ente destinará a la adquisición de otros vehículos, vestimentas y materiales de seguridad, rescate y salvamento.