· Incluyen la función de ‘hombre caído’ con una alarma si dejan de detectar movimiento del bombero
· Emisoras aéreas y marítimas, linternas para atmósferas explosivas y electroventiladores para manipular humo completan la adquisición de material de última generación por 97.000 euros
El Consorcio de Emergencias de Gran Canaria ha incorporado las emisoras más potentes del mercado para atravesar muros forjados, galerías de agua y túneles de servicios de más de un kilómetro como los del Aeropuerto de Gran Canaria que se convierten en un obstáculo para la radiocomunicación durante una emergencia, esencial tanto para la coordinación de la crisis como para la seguridad del personal, por lo que ha adquirido las de última generación, así como linternas de alta penetración y electroventiladores, con una inversión de 97.000 euros.
La temida incomunicación durante una emergencia ya sucedió en las Torres Gemelas, subraya el oficial del Consorcio de Emergencias, Mario Beltrán, quien explica que “estructuras complejas como sótanos de centros comerciales comprometen la comunicación”, sobre todo con emisoras que dependen de repetidores externos, pero las recién adquiridas ejercen de repetidores, incrementan su potencia de 1,8 a 3 vatios e incorporan la comunicación directa para garantizar las comunicaciones en este tipo de estructuras. Además, los maletines de almacenaje, aparte de ser cargadores ejercen de repetidores que emiten a 10 vatios.
Las nuevas emisoras ya fueron puestas a prueba durante el pasado ciclón Hermine, cuando el agua generó un conato de incendio en la galería de servicio de una infraestructura crítica, que es la denominación de los lugares con probabilidad de incidencia baja, pero con riesgo muy alto, y allí demostraron su potencia.
El Consorcio ha invertido 42.000 euros en la adquisición de 42 emisores en dos fases para que los bomberos y mandos activos cada día cuenten cada uno con una unidad de estos aparatos que además incorporan la función de ‘hombre caído’, es decir, que emiten una alarma si deja de percibir movimiento durante un minuto.
Las emisoras usadas hasta ahora han sido destinadas a ampliar la reserva táctica para contar con cien unidades en grandes emergencias, ya que el ente cuenta con en torno a 200 bomberos, cada día trabajan en sus parques cerca de 40, pero ante una gran emergencia en la que deban relevarse de manera continua, el máximo activo al día serían cien bomberos.
Emisoras aéreas y marítimas
El ente también ha incorporado emisoras de banda aérea para poder tener comunicación directa con los helicópteros que acuden a rescates o incendios, así como emisoras de banda marina, que aparte de flotabilidad y resistencia al agua, permiten la comunicación tierra-agua y agua-aire.
Para dotar a cada mando y a cada “binomio” que se tira al agua, es decir, a cada pareja de bomberos que acude a un rescate marítimo, el ente ha adquirido 13 emisoras de banda aérea y 17 de banda marítima, lo que ha supuesto una inversión de 7.500 euros con sus correspondientes licencias y formación para el personal.
Con todo, se trata “de la mejor infraestructura de comunicación de Canarias” en un servicio de bomberos, asegura el oficial, quien considera esencial prever situaciones inusuales para las que sin embargo los bomberos deben estar preparados.
Sistema de radiocomunicaciones de respaldo
El Consorcio de Emergencias también se ha dotado de equipos de radio que trabajan con dos redes de comunicaciones de emergencias independientes y complementarias. Son la RESCAN (Red de Emergencias y Seguridad de Canarias) del Gobierno de Canarias y la REMA (Red de Emergencias de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria). De esta manera, ante cualquier incidencia en la red que la inutilice, cuenta con otra de respaldo que permite seguir con la coordinación de los servicios sin que se vean afectados, agrega el oficial.
Linternas para atmósferas explosivas
En su apuesta por dotar a los bomberos del mejor material para su seguridad y para un mejor servicio, el Consorcio también ha adquirido las linternas número uno de Europa certificadas para atmósferas explosivas y fabricadas por una empresa de tradición minera de Asturias que surte a todo el continente.
Los bomberos necesitan alta penetración en el humo, explica Beltrán, además de luz roja de posición, iluminación vertical para alumbrar los pasos o leer documentación en el caso de las 60 de casco adquiridas por el ente, que también ha incorporado 30 de las denominadas de pecho, por un total de 13.000 euros.
Electroventiladores para manipulación de humo
Para afrontar un incendio en un inmueble, es fundamental manipular el humo para liberar las zonas de evacuación, lo que se realiza con potentes ventiladores situados de manera estratégica. A los convencionales de combustión con los que cuenta el ente y que precisan dos bomberos para su transporte, el Consorcio suma ahora tres de batería, más ligeros, versátiles y manejables, y próximamente sumará otros cuatro para que cada parque tenga al menos uno de estos aparatos cuyo coste por unidad es de 5.000 euros, por tanto la inversión suma en este caso a 35.000 euros.
No es la primera vez que el Consorcio de Emergencia apuesta por saltar cuanto antes al material de baterías, ya fue pionera en España en 2012 en incorporar equipos de excarcelación autónomos que aunque fueran algo más pesados que los convencionales, permitían llevarlos hasta los coches accidentados en barrancos o ser transportados en helicópteros sin depender de motores para suministrarles energía.
