– La tercera cita del evento de divulgación histórica del municipio acoge una mesa redonda de debate sobre los 70 años de la Asociación La Salle.
Las XXI Jornadas de Patrimonio Histórico de Agüimes, organizadas por el Ayuntamiento y el Consejo Municipal de Patrimonio, celebraron este jueves su tercer día en las Casas de Betania, en el casco del municipio. La sesión incluyó una mesa redonda con motivo del 70º aniversario de la Asociación La Salle y la ponencia ‘El origen guanche del apellido Tarajano’, a cargo del catedrático de Historia Faneque Hernández, que trazó su linaje hasta tiempos prehispánicos.
La cita comenzó con un repaso a la historia y evolución de la Asociación La Salle de Agüimes, por parte de algunos de sus miembros. Nacida en 1955 como iniciativa de antiguos alumnos del colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, llegados a la villa en 1949, a lo largo de siete décadas la entidad ha sido un motor social y cultural en el municipio, destacando por su implicación en la vida comunitaria. Su primera gran iniciativa fue la organización de la Cabalgata de Reyes, que durante años marcó la agenda festiva local. La asociación ha mantenido su actividad gracias al esfuerzo de generaciones de agüimenses, impulsando agrupaciones musicales, actos culturales y representaciones teatrales, como el Auto de la Pasión o el Auto de Reyes, hoy convertidos en parte esencial del patrimonio inmaterial de Agüimes.
La segunda parte de la jornada estuvo dedicada a la ponencia del profesor Faneque Hernández, quien presentó una exhaustiva investigación sobre el origen guanche del apellido Tarajano. Basándose en documentos parroquiales y registros notariales de los siglos XVII y XVIII, Hernández trazó la genealogía del linaje hasta el sur de Tenerife, en la zona de Vilaflor, donde aparecen las primeras referencias a familias con este apellido. Su estudio vincula el apelativo Tarajano con un antiguo topónimo, Tarjano o Tarajana, relacionado con un barranco o área de higuerales, cuyo nombre estaría emparentado con la voz Tirajana de Gran Canaria.
El historiador explicó que el apellido se transmitió a través de descendientes de familias guanches que, tras la conquista, se establecieron en la zona y mantuvieron su identidad durante generaciones. Entre ellos se encontraría el natural Alonso González y su esposa Catalina Gaspar, cuyos descendientes adoptaron el apelativo Tarajano como distintivo familiar. La ponencia subrayó el valor del estudio onomástico como herramienta para rescatar las huellas de la población aborigen en la historia de Canarias y reivindicar su pervivencia en la identidad actual del Archipiélago.
Las Jornadas de Patrimonio Histórico continuarán este sábado 8 de noviembre con una acción formativa dirigida al profesorado, centrada en la enseñanza del patrimonio local como recurso educativo. Con ello culminará una edición que, un año más, ha servido para profundizar en la memoria colectiva de Agüimes y reforzar el vínculo entre la comunidad y su legado histórico.
