La falta de iniciativas de los gobiernos del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y del Cabildo para la recuperación y modernización de las infraestructuras públicas y privadas están provocando una ralentización de la economía turística
El Grupo Municipal PP-AV alerta sobre el debilitamiento del potencial económico que está sufriendo el destino turístico Maspalomas Costa Canaria y todo el municipio de San Bartolomé de Tirajana en su conjunto, debido a la decadencia y preocupante pérdida de calidad de las infraestructuras y servicios públicos del municipio, y por la falta de iniciativas y propuestas de recuperación y modernización por parte del gobierno cuatripartito en el Ayuntamiento y en el Cabildo de la Isla.
En estos momentos el gasto medio por turista y día en Maspalomas y en la isla de Gran Canaria está en unos 153 euros, unos 36 euros menos que en la isla de Tenerife. Según datos de AENA, Tenerife superó a Gran Canaria durante 2022 en más de 169.000 visitantes mensuales. Durante el año pasado, Gran Canaria registró casi 2 millones menos de visitantes que Tenerife.
En el ámbito turístico de Maspalomas, en pleno ecuador de la temporada turística, se están promocionando apartamentos y bungalós a 46 y 48 euros la noche, y lo mismo está sucediendo en Campo Internacional, donde las ofertas de estos establecimientos es de entre 50 y 70 euros.
En las webs especializadas también se encuentran ofertas de hoteles con precios reducidos entre un 12% y un 27% más baratos de lo normal. Hay establecimientos hoteleros de 5 estrellas haciendo ofertas, a menos de la mitad de su precio habitual en temporada alta, lo que demuestra que los establecimientos turísticos del sur de la Isla no están llenos.
Tenerife supera a Gran Canaria
Dada la importancia que tiene la industria turística para la economía doméstica de las familias del municipio de San Bartolomé de Tirajana y la economía general de toda la isla de Gran Canaria, los gobiernos del Ayuntamiento y del Cabildo tienen la obligación de preguntarse por qué y adoptar medidas necesarias que corrijan esa tendencia a la baja. Es vital para la recuperación del sector.
Los indicadores turísticos señalan que dos años después de la pandemia y en pleno mes de febrero todavía estamos con un 5% menos de turistas que los que teníamos en el año 2019 por estas mismas fechas, y la previsión no es de mejora sino de estancamiento a lo largo de lo que resta de temporada y de año.
Datos de movimientos turísticos en frontera (Frontur) del Instituto Nacional de Estadística sobre Canarias revelan que Gran Canaria medió en 2022 unos 411.500 turistas mensuales y Tenerife unos 570.000, y que en total Tenerife superó a Gran Canaria en más de 2 millones de turistas. El año pasado Gran Canaria registró un 9,7% menos de turismo que durante el año 2019.
También las pernoctaciones turísticas durante 2022 fueron superiores en Tenerife, isla que registró algo más de 4,3 millones frente a los 2,8 millones que afrontó Gran Canaria. Eso supuso para Gran Canaria un 13,1% menos de pernoctaciones que en 2019. La caída de Tenerife en ese sentido sólo fue de 1,9%.
Uno de los indicadores más crudos para la realidad turística de Maspalomas y Gran Canaria es el de gasto turístico, q ue también es favorable a Tenerife. Según el ISTAC, durante el tercer trimestre turístico Tenerife facturó unos 810 millones de euros más que Gran Canaria, y entre el primero y el tercer trimestre unos 1.781 millones de euros más.
Todos estos datos ponen de manifiesto que, respecto al sector turístico, las cosas no están funcionando como debieran en el Ayuntamiento del municipio de San Bartolomé de Tirajana, ni tampoco a nivel insular, en cuyas corporaciones están participando con un mismo pacto de gobierno las mismas fuerzas políticas.
Pérdida de calidad
En la pérdida y estancamiento del número de turistas y en la minoración del gasto económico diario de los mismos está influyendo de manera clara, decisiva y preocupante la pérdida de calidad por la creciente y paulatina decadencia de las infraestructuras públicas y privadas que está sufriendo el destino Maspalomas Costa Canaria, debido sobre todo a la inoperancia de los actuales gobernantes del municipio.
La retirada de las banderas azules de las playas del Inglés y Maspalomas por deficiencia de sus servicios ha sido una seria llamada de atención. Pero a eso hay que sumar también el estado de deterioro, abandono y descuido que presentan las calles y el mobiliario público (luminarias, papeleras, asientos, cartelería…) de toda la zona turística, sus jardines y zonas verdes, los centros comerciales, la degradación paisajística y ambiental de todo el recorrido del paseo marítimo desde San Agustín hasta Las Dunas, el mal estado de las instalaciones deportivas, de los miradores turísticos, de los parques infantiles y de los contenedores y espacios de recogida selectiva de residuos o, entre otros hándicaps, la desaparición y empobrecimiento de las ofertas cultural y deportiva que se venían ofreciendo hasta el año 2019. Los últimos cuatro años, en ese sentido, han sido nefastos para la promoción turística del municipio.
Durante la última legislatura, la decadencia económica del municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana ha llevado incluso a la pérdida de población. Al cierre de negocios en los centros comerciales, en franca decadencia, hay que sumar la disminución de hasta 300 vecinos en los últimos cuatro años.
Los gobernantes tienen el deber y la obligación de velar por el interés general y la defensa de sus vecinos. El turismo y la industria turística son el pilar de la economía doméstica y general no solo de la población de este municipio sino de toda la Isla.
En 2012 el gobierno municipal de PP-AV puso en marcha el Plan de Modernización y Mejora de Maspalomas, el primero que se planteó en Canarias para la renovación de los espacios turísticos y sus infraestructuras públicas y privadas, y el negligente celo político de NC, que lo denunció en los tribunales, llevó a su cancelación pese a los extraordinarios resultados que generó en distintos establecimientos y enclaves turísticos de San Agustín y Playa del Inglés hasta que fue finalmente suspendido en 2017 por mandato judicial.
Lamentablemente, durante los últimos cuatro años el gobierno cuatripartito formado por PSOE, NC, CC y CS ha sido incapaz de articular siquiera una sola decisión político-administrativa encaminada a favorecer medidas y actuaciones destinadas a la recuperación turística del municipio y a la renovación, modernización y mejora de sus infraestructuras.
La disminución de la actividad turística y el deterioro de las urbanizaciones y de la infraestructuras está conduciendo a la caída del valor de las propiedades. Es necesario que la población del municipio tome conciencia sobre la situación de descalabro en el que nos ha metido el cuatripartito. En estos momentos el Ayuntamiento ni siquiera tiene aprobado el plan de promoción del destino.